jueves, 23 de marzo de 2017

¡¡Llegamos!!


¡Hola!
Los leí conmovida, una vez más.

 Algunos me hicieron llorar mientras los leía, sentir el dolor y la fuerza con que encaran la vida y miran para adelante. Me hubiera gustado tenerlos cerca para darles un abrazo (también puedo quedarme sin palabras).

Todos me emocionaron con sus recuerdos, sus expectativas;  el futuro a la vuelta, llenándolos de ansias y de ganas y de miedos.

Y así, decidí callar y usar este rato con ustedes para reescribirlos: un solo texto con todas las voces que se enredan, se tocan, se distancian, se observan y se encuentran en este final que recién empieza.

Qué bueno que es mirar hacia atrás y sentir que realmente uno estuvo durante todo este tiempo en su lugar. Descubrir que el espacio que te recibió todos estos días, años, fue y seguirá siendo, un espacio generoso, feliz, cálido, enriquecedor. Un espacio lleno de experiencias, un espacio formador en todo sentido, en lo académico y humano y que deja una huella indeleble en nuestra historia, como una gran mano que se abre para dar y recibir, para cobijarnos y para modelarnos como si fuéramos un trozo de arcilla fresca, respetando siempre nuestra esencia, porque cada uno de nosotros cambió para seguir. 

Finaliza una etapa de mi vida que nunca voy a olvidar. Finaliza la etapa de la “secundaria”.

Por fin llegué al quinto tan esperado, me costó demasiado. 

Finalmente llegó quinto año, lo veía muy lejano pero hoy parece q todo lo anterior sucedió en un segundo pero espero disfrutar al máximo mi ultimo año de secundaria , que a mi parecer es la etapa mas linda.

Yo hoy, puedo compararme con la nena que entró en 2013 a primero segunda y dar por seguro que estoy muchísimo más madura, más responsable, independiente e inteligente también. Cambiaron mucho mis gustos, mi manera de pensar y de ver las cosas, cambiaron mis prioridades. Y hoy por hoy, puedo decir que me siento orgullosa de eso y que así como me ha pasado en estos años de secundaria.

 Estoy feliz, ansiosa, asustada y expectante. Este año termina esa linda etapa en la que me encuentro en el punto justo entre la niñez y la adultez. Puede ser algo malo, puede ser algo bueno, eso no lo sé, solo sé que a partir de ahora me espera toda una nueva vida por delante. 

 Y bueno, ahora llegamos a quinto después de tanto esfuerzo y me doy cuenta que tal vez podría haber hecho cosas diferentes, pero no sirve de nada pensar en eso ahora.

Que este sea mi último año me da nostalgia, un poquitito de miedo pero a la vez un poco de felicidad también.

Entré en un curso hermoso donde todos me recibieron excelente, estaban mis mejores amigas y conocí gente nueva que se volvió muy importantes en mi vida.

Mi último año lo hago con compañeros nuevos, colegio nuevo, ciudad nueva, y lejos de mi familia. Tal vez sea un poco màs complicado.

Mi historia en el Liceo recién empieza y espero que termine tan bien como empezó, estoy muy cómodo y feliz de haberme cambiado, realmente siento que la gente de este colegio son todas muy buenas personas, espero poder conocerlos mas durante el año.

Así pasaron los años y llegamos, algo que parecía tan lejos en primer año, parecían tan grandes los de quinto, y ahora somos nosotros, y... No nos veo tan grandes, tan decididos. Siento que recién estamos empezando un año que va a estar lleno de nuevas experiencias y enseñanzas.

La escuela, como a muchos de mi edad no me gusta, pero esto no significa que aprender no me guste, aprender me encanta.
La mayoría de los años tuve una o dos materias que me gustaran, (mejor dicho profesores), pero algo me dice que este último año trae unos cuantos más, y esto me trae contento.

Todos dicen que la secundaria es el mejor momento en la vida de una persona. 18 años en el sistema educativo y se podría decir que el sistema educativo no me dio los mejores momentos de mi vida, los mejores momentos de mi vida pasaron desde los doce hasta ahora casi mis 18 pero no se confundan que no pasaron estas experiencias dentro del colegio, no; mis experiencias escolares fueron realmente malas, sufrí lo que se llama ahora “bullying” y lo sigo sufriendo; seguramente esa gente que me lastimó y me lastima piensa que “las palabras son palabras y se las lleva el viento”,pero no, las palabras duelen muchísimo. 

A veces siento que podría estar en otro lugar, conociendo a otras personas, pero es cuestión de pensar y mirar a mi alrededor de lunes a viernes y entender por qué estoy donde estoy y por qué soy como soy. Me alegra mucho poder ser parte de este colegio porque realmente cada consejo dado, ya sea para la vida o académico me sirve para crecer en lo cotidiano. 

Con respecto al curso estoy feliz, nadie dice que somos perfectos pero nosotros nos entendemos, quedo mucha gente en el camino pero haber podido llegar muchos a quinto habiendo compartido todos estos años es hermoso. No seremos el grupo más unido, ni el más estudioso ni el ejemplo de nadie pero me doy cuenta que cuando nos ponemos un objetivo todos juntos peleamos hasta conseguirlo.

Después de tantos años  en el liceo, pude llegar al quinto que tanto esperé  el cual se me hizo demasiado largo pero con esfuerzo se pudo, ahora solo me queda disfrutar este nuevo y ultimo año que me queda.

Además de que se acerca el fin de una etapa, que tengo que aprovechar cada día para sacar lo mejor de este año y que quiero que termine por un lado y que no por otro,  se acerca el principio de otra nueva con cosas nuevas por delante. 
También me pone feliz pensar que éste es mi último año y tengo la gran suerte de compartirlo con mi curso.

Espero que este año pase muy lento para poder aprovecharlo y divertirme lo más que pueda.

Disfrutar este año para seguir aprendiendo, a los compañeros de curso y estar más que unidos, para de alguna forma celebrar este último año de secundaria.

Llegando al último, lo termino con dos grupos de amigas que me apoyan día a día, con gente súper linda y con muchas expectativas para este año.


Estar acá es algo increíble.

El liceo a mi me abrió la cabeza en muchos aspectos, y eso es algo que no todos los colegios hacen hoy en día. Es un lugar donde salís de una manera distinta, es difícil capaz de verlo pero yo creo que es asi, siento que desde que empece mis primeros pasos hasta hoy mi cabeza y mi modo de vivir cambio, tal vez sea por los mismos cambios que un ser humano hace, pero creo que gran parte se la debo al liceo.

Y agradezco al Liceo por brindarme ese espacio donde mis compañeros me sacan una sonrisa todos los días y donde aprendí bastante y me llevo lo mejor de cada cosa.  

 Quiero agradecerles a todos los profesores que me ayudaron a crecer y a mis compañeros que cruzaron junto conmigo el camino de la  adolescencia.

Todo eso soy, lo que soy hoy como persona es gracias a cada una de esas personas que pasaron por mi vida. Quizás algunos me enseñaron para bien, para ser aún mejor o para no ser como ellos. Para querer aprender, querer saber, querer investigar, querer conocer el mundo al que voy a salir si es que aún no salí.

Me llevo de todas y cada una de las personas que pasaron por mi vida algo. Porque, creo,  uno es un poco de todos.

Me imagino y me da temor.

El futuro es incierto, no tengo certeza alguna de lo que va a suceder. Tengo una vaga idea de lo que voy a estudiar, pero todavía no estoy seguro. De miedo o no, yo prefiero tomarlo como una nueva etapa, nuevas experiencias, nuevos cambios, nuevos amigos, nuevos profesores, nueva vida. 

El futuro que en primero lo veía tan lejano, hoy lo veo muy cerca, tan cerca que a veces tengo miedo, miedo de seguir un camino del cual no conozco el final, miedo de chocarme con una realidad que tal vez hasta el día de hoy no conozco, mido de lo nuevo, de lo desconocido, miedo a perder lo que tengo. 

 Y con respecto al futuro... tengo miedo de elegir una carrera que realmente no me apasione y dejarla tres años después de empezarla, tengo miedo de tener que empezar a trabajar y tener responsabilidades, tengo miedo de terminar trabajando de algo que realmente no me gusta sólo para poder tener plata para "vivir", tengo miedo de no ser capaz de llegar a cumplir mis metas, o de rendirme en el camino, o de que no pueda hacerlo por problemas económicos o personales.

Quiero saber qué quiero hacer, qué quiero seguir estudiando, a qué quiero dedicarme y dedicar mi vida, y que me guste. Pero lo que más quiero es disfrutar, terminar este año y poder decir y sentir lo que supuestamente todos sienten o nos cuentan que sintieron su último año: que es el más lindo, que es inolvidable, que es el mejor de todos, el año al que todos quisieran volver.

Proyecto ser una persona feliz de que hace todos los días, sino la vida sería un círculo vicioso de trabajar para consumir para tener que volver a trabajar para poder seguir consumiendo, y ahí se te va la vida.

Tenemos muchísimo tiempo por delante no hay que apresurar las decisiones, hay que disfrutar cada momento y no tener miedo de cambiar.

Para dar un cierre a toda mi experiencia escolar, fue una experiencia que me dio conocimientos, amistades duraderas y cortas. Me dió experiencias personales, conocerme y aprender. Cuando digo aprender no hablo sobre libros, sobre física, hablo más allá de la educación, hablo sobre convivir con gente que un día es tu compañero de vida/ de laburo/ etc, convivir con uno, convivir con las opiniones ajenas y saber que la vida es bastante similar en muchas ocasiones.

 Y esto, mi queridx amigx, ha sido un poquito de todo de mí, una pequeña parte de este mundo interno, un poquito de cielo y otro poquito de infierno. Espero que haya sido agradable a la vista y al pensamiento, gracias por la atención. Sin más, me despido, deseando que este sea el mejor de los años para todxs.

No fueron 5 años de mi vida, sino una vida en 5 años, y vaya si me gustaron.


 Abrazo a cada un@



lunes, 20 de marzo de 2017

Mi mundo en estos años - Luz Panesi

                                                          Mi mundo en estos años.

Últimos días de febrero del 2013, tenía que afrontar esta nueva etapa de “La secundaria”. Nos pedían a todos los nuevos alumnos de primer año asistir a una reunión para conocernos, como quién diría un taller de convivencia. Después de hablar y responderle preguntas en conjunto  a la psicopedagoga llamada Araceli. Las dos chicas con las que pegué onda las despedí en la parada de bondi, ellas iban para “los kilómetros” y yo para el centro. Despues de subirme al bondi y saludarlas por la ventana, jamás imaginé que se volverían mis mejores amigas.
 A un mes de empezar las clases y llevarme bien con las que había simpatizado muy bien, Agustina nos invita a su casa a comer algo e ir al lago. Yo acepté encantada sin muchas ocupaciones, fuimos a comer unos sandwiches y ese día hacía frío, me acuerdo que habían olas que rompían contra las piedras de la playa Serena, el viento era tan fuerte que dijimos de saltar en ese momento al agua o no saltar nunca. Agustina me había prestado uno de sus shorts antes de partir hacía al lago, me metí con el y con la parte de arriba de una bikini, el frío impacto cuando estaba adentro del lago helado no fue nada a comparación del resfrío que me tuvo días en cama. Con el transcurso de mi primer año en la secundaria a veces me daba cuenta de que me preocupaba de más y quizás no como cualquier pendejo o pendeja de mi edad. Pensaba que sería repetir, sentir ese miedo de llevarse materias, y que sería si me pasara a mí. Más tarde las preocupaciones se tornaban en comentarios que susurraban mis compañeras que habían sido amigas mías los primeros meses, pero como las palabras se las lleva el viento, a las amistades también. A pesar de mis amigas e intentar ignorar los comentarios, mi mamá notaba cambios y decidió mandarme a una psicóloga. Clara fue mi primer psicologa, y a pesar de muchas contradicciones que crecieron con lo largo de los años y con otros psicólogos, ayudó en lo que pudo. No soy una persona de escuchar las respuestas ante largas horas de haber hablado, simplemente me gusta sacarlo, saber que alguien me presta atención por unos 40 minutos y aunque sea pago, por lo menos hay gente dispuesta a poner el oído. Con dos o tres meses de tratamiento dejé de ir por vagancia y porque los cabos seguían sueltos, siempre con el mayor respeto, nunca creí que alguien supiera darme la respuesta. Pasaron los meses y sin pestañar, era octubre. Tuve uno de los conflictos más fuertes de mi vida social, las chicas tenían intenciones de hacer de mi vida un infierno. Habían hackeado cuentas, habían burlado mi privacidad y ya me sobraba con ser humillada todos los días en el colegio. Exploté, antes de que suene el timbre para izar la bandera,  grité, las insulté de la forma más prudente, la atención del colegio la tenía yo, todos mirando como me desquitaba. Mis compañeras sólo supieron ponerse nerviosas porque jamás pensaron que las iba a enfrentar, comenzaban a reír.  Mi autoestima y todo el orgullo que había juntado para enfrentarlas se esfumó, pero el timbre tocó y me sentí aliviada.

 Y así de rápido llegó tercer año, las cosas estaban mejor que nunca, con muchas amigas, las compañeras que me habían lastimado se habían cambiado de colegio. A pesar de las cosas que pasaban en mi vida personal, ir al colegio siempre era un desafío constante, cómo podía amarlo, podía odiarlo.  Amaba estar en otro lugar que no fuera mi casa, pero odiaba a veces tener que levantarme e ir a pesar de todos los problemas que abrumaban mi vida. El colegio fue bastante apoyo esos últimos años. Araceli, la psicopedagoga estaba bastante presente, mis profesores también. Pero siempre sentí la falta de tener  a mis hermanos cerca cómo para sentirme un poco más refugiada de la inundación de problemas. Por esas razones mis problemas tenían fecha de caducidad y finalmente, vencieron. Cuarto año y las cosas iban como el Titanic después de haber chocado con el Ice-Berg. Por problemas en el verano mis amigas y yo empezamos el año separadas, me sentía sola, lidiando con mis problemas diarios, y me estaban ahogando. Se hizo rutina ir al colegio todos los días y esperar hasta la hora para irme a plazas, a caminar, hacer tiempo para el temporal.  Mayo del 2016. Llegué a Buenos Aires, a los tres días mi hermana se encargó de inscribirme y con un poco de ayuda entré al Liceo Santiago Derqui. Me sentía abombada. ¿Cómo llegué acá de un día para el otro? ¿Hice un duelo personal de todo lo que había perdido en una semana?  Estaba sentada, con una mesa para una persona, esperando nada de nadie, sumergida en un lago de preguntas, de dolor. Con el tiempo cedí, para entablar amistades y conocer a la gente que me rodeaba todos los días en un aula. Para dar un cierre a toda mi experiencia escolar, fue una experiencia que me dio conocimientos, amistades duraderas y cortas. Me dió experiencias personales, conocerme y aprender. Cuando digo aprender no hablo sobre libros, sobre física, hablo más allá de la educación, hablo sobre convivir con gente que un día es tu compañero de vida/ de laburo/ etc, convivir con uno, convivir con los opiniones ajenos y saber que la vida es bastante similar en muchas ocasiones.

domingo, 19 de marzo de 2017

¿Cómo llegaste hasta acá? -Ángeles Silva

En primer lugar, me presento: mi nombre es Ángeles Abigail Silva, aunque prefiero simplemente "Abi". 
    Seguramente ya te hayas hecho las siguientes preguntas: "¿por qué te cambiaste de colegio?", "¿por qué en quinto?", "¿por qué el Liceo?", entre otras, las cuales serán contestadas en este breve texto a continuación junto a algunos detalles más y quizá algunas cosas de mí .
     Para empezar, con esta historia voy a volver en el tiempo al día en que comenzó esta etapa de mi vida, la secundaria. Todo se remonta a un día de marzo de 2013, en un bachiller católico de Villa Urquiza, orientado a la comunicación social. ¿Cómo olvidar los nervios y las expectativas que producían la llegada de ese gran día? Con el tiempo me di cuenta que ni el grupo, ni la religión, ni la comunicación social eran lo mío, por lo que al año siguiente elegí cambiar de colegio, pero esta vez, a lo público. 
    A mis catorce años opté por cursar en el Nacional 19 Luis Pasteur, en el cuál conocí a muchas personas y aprendí muchas cosas. Aquel segundo año de secundaria lo recuerdo como el mejor de todos, el más "simpático", el que me enamoró.
    Llegando a tercer año no tuve la misma suerte, ya que llegó mucha gente nueva que realmente no fue de mi agrado. Las clases se tornaron molestas, largas, agotadoras, tediosas. A todo esto se puede decir que el amor me rompió el corazón, entonces me afectó bastante a nivel académico porque no estaba del mejor humor todos los días. 
   Cuarto año ¡Cuarto! qué emoción la de aquellos días, donde todos nos queríamos, donde todos nos amábamos y queríamos pasar de año para llegar juntos al tan esperado quinto año, ser "promo" de una vez por todas. Nos ayudábamos mutuamente, ya que todos queríamos formar parte de eso tan grande, tan genial, lo que nos marcaría de porvida. El viaje a Brasil, los buzos, un año que empezó con mucha energía que llegando a mitad de año cayó al vacío, de la nada, sin un porqué. Ya no se trataba de emocionarse por ser promoción al año siguiente ni de querernos. El aula se convertía en un campo de batalla, las ilusiones se convirtieron en peleas y gritos sin final. 
    Durante el tiempo que estuve allí siempre creí que después de tanto tiempo todo iba a dar frutos, íbamos a ser un buen curso. Me cansé de esperar y entonces tomé una decisión drástica que hoy me activa todos los sentidos. Esa gran decisión fue cambiarme de colegio. En mi cabeza sólo escuchaba dos frases: "ya fue, es quinto" y "puede ser la mejor decisión de todas o puede ser la peor que hayas tomado en tu vida". Finalmente decidí jugármela y buscando por ahí encontré al Liceo. ¿Por qué el Liceo? Es una pregunta que ni yo misma sé contestar con certeza. Buscaba un nuevo comienzo, empezar de nuevo. ¿Qué importa cómo me vaya? A fin de cuentas sólo duraría un año, uno no hace amistades en un año. ¿Qué vas a decir el día de mañana cuando te pregunten dónde estudiaste en tu adolescencia? La respuesta es simple; en varias escuelas. ¿Pero cómo que estudiaste en varias escuelas?¿Cómo es eso? Sí, las cosas son así, lo que importa no es dónde, lo que importa es haberlo hecho, haber terminado el ciclo.
    ¿Aspiraciones, sueños?¿Qué es eso?¿Qué quiero ser "cuando sea grande"? Preguntas como esa y unas cuántas más son las que dan vueltas por mi cabeza en estos días. ¿Qué vas a hacer?¿Sabés qué vas a estudiar? No, sinceramente no. A veces me "arrepiento" de no haber repetido aunque sea un año de secundaria. No estoy lista. Siempre que pienso en eso siento un escalofrío me recorre el cuerpo y  me penetra el alma. "No tengas miedo, es lo mejor que hay terminar el colegio". Gracias por el consejo, lo voy a no tener en cuenta, mi mente puede más que unas palabras dichas casi al azar. "¿Por qué no estudiás derecho o medicina? Ganan mucha plata los que siguen esas carreras". Gracias mamá y papá por ese consejo, me cambiaron la vida, lo voy a tener en cuenta cuando lo lea en el papel higiénico. Aún así tengo fe de que se me va a iluminar la mente y que voy a saber qué camino elegir antes de terminar mis días de estudiante de colegio secundario.
    Este año espero desafiarme, probar qué puedo hacer y qué no, superar los miedos de empezar una nueva etapa completamente diferente, conocer nuevas maneras de ver las cosas. También quiero mejorar aspectos de mi vida, pero eso es algo de lo que podría hablar en otro blog. 
   Y esto, mi queridx amigx, ha sido un poquito de todo de mí, una pequeña parte de este mundo interno, un poquito de cielo y otro poquito de infierno. Espero que haya sido agradable a la vista y al pensamiento, gracias por la atención. Sin más, me despido, deseando que este sea el mejor de los años para todxs.

Un camino demasiado largo- Matias Molina

Por fin llegue al quinto tan esperado, me costo demasiado ya que repeti dos veces, se me hizo demasiado largo fue como hacer la primaria otra vez lamentablemente. Mi primer año lo hice con un grupo bastante bueno me llebava con todos los de mi curso y los demas. Ese primer año lo repeti, hacia futbol todos los dias era salir del liceo e ir entrenar directamente ya no me daba los horarios para poder estudiar asi que tuve que dejar de ir a entrenar para dedicarme al estudio. Al comenzar primer año nuevamente fue muy dificil, me costo adaptarme a mis nuevos compañeros pero con ellos comparti muchos momentos y estuve hasta tercer año en el cual volvi a repetir, fue un golpe, ya que tenia que adapatarme a un nuevo grupo dos años mas chico que yo y dejar a mis amigos y compañeros con los que comparti tres años. Por suerte en mi nueva etapa de tercero me pude adaptar rapidamente la verdad es un grupo unido la mayoria se llevan bien entre todos y eso esta bueno es algo lindo tener un curso asi, me pude adapatar mas facilmente, despues de pasar por dos grupos diferentes, despues de tantos años ahi en liceo, pude llegar al quinto que tanto espere en el cual se me hizo demasiado largo pero con esfuerzo se pudo, ahora solo me queda disfrutar este nuevo y ultimo año que me queda.

Mi Camino en la Secundaria (Santiago Moritán)

Mi Camino en la Secundaria

En el comienzo del 2011 después de no haber aprobado en el curso de ingreso de las Escuelas Técnicas ORT mis padres decidieron anotarme en la Escuela Técnica Raggio. En esa secundaria fue donde me quedé libre y a consecuencia de eso repetí él año.
Después de una larga búsqueda una secundaria en donde quiera estar y me sienta cómodo apareció el Scholem Aleimen y ahí comencé mi segundo año de secundaria. Esa institución fue la que más me vio crecer y me acompaño en todo, tengo muchos recuerdos de esa secundaria, del equipo de profesores y de los alumnos porque al pasas tantas horas con ellos terminas creando vínculos pero algo que no me dejaba disfrutar libremente fue que siempre me molesto el hecho de haber perdido un año, porque mis amigos estaban año más que yo, porque pensaba que la gente me veía como un fracaso. Fue tanto el rechazo que cree hacia mi mismo que empece a negar que había repetido, no le quería contar a ninguna persona cercana a mí que había repetido, evadía el tema por completo porque realmente me daba una vergüenza enorme decirlo. Con el paso de los años ese rechazo y vergüenza que sentía por haber perdido un año de la secundaria empezó a no tener sentido, lo fui asimilando con mi vida diaria y hasta empece a sentir felicidad por haber repetido, ya que gracias a eso tuve la oportunidad de conocer gente nueva y ver las cosas desde otro lugar, en Scholem Aleijem estuve 4 años (2012-2016)

El 5 de febrero de 2016 mi padre falleció de cancer en los pulmones con metástasis en las vértebras. Ese mismo año mis prioridades cambiaron, deje de compartir muchas cosas con los círculos sociales que en ese momento tenia y empece a separarme de las cosas y situaciones que no eran relevantes para mi felicidad, empezando a ver desde otro lugar a la gente, las formas de afrontar distintas situaciones tanto mías anteriormente como de mi alrededor actualmente. En ese momento decidí cambiarme al Liceo, en busca de gente que valora los esfuerzo, un clima positivo, sin tanta agresión y un lugar que me gusté.
Mi historia en el Liceo recién empieza y espero que termine tan bien como empezó, estoy muy cómodo y feliz de haberme cambiado, realmente siento que la gente de este colegio son todas muy buenas personas, espero poder conocerlos mas durante el año.

Echo por Santiago Moritán Nicolaievsky 

Mi Camino (Lucas Vera)

 Todo este camino empezó cuando entre al jardín amadeo jacks en el barrio de Palermo, cuando escribí mis primeras letras, cuando cante mis primeras canciones. Donde me forme como un niño, mis primeros actos donde participaba aportando mis dibujos, conocí a mis primeras maestras, las mejores, a mis primeros amigos con los que no paraba de reír y jugar , en fin un lugar maravilloso.
   Luego comenzó la primaria, un lugar increíble en donde empiezas a conocer cosas muy interesantes durante siete años en los cuales sufrís y disfrutas los cambios más lindos, en esos siete años tuve la suerte de encontrarme en mi vida a chicos increíbles los cuales algunos aún siguen siendo amigos y la última parte de esa etapa extraordinaria fue el 7mo grado donde aparecía el miedo de la secundaria, la excitación por el viaje de egresados y la tristeza de separarte de tus amistades una vez terminado el año. Ese día llego y empezó la secundaria.
   Lleno de nervios comencé primer año, con algunos amigos de la primaria, otros se separaron por ir a otros colegios. Yo fui al instituto vocacional argentino del barrio de Palermo al igual q mi jardín y mi primaria, estuve tres años, diría q fueron de los mejores d mi vida, conocí a mi primer novia , a mi mejor amigo ,tuve las mejores experiencias, pero luego me cambie a otro colegio llamado liceo nº 9 en el cual estoy actualmente, no conocía a nadie , nunca tuve tantos nervios en mi vida, todas las miradas, al primer día ya querer volver a mi antiguo colegio, pero ese pensamiento cambio día a día al conocer a mis compañeros a las instalaciones a los profesores ,la exigencia de cada día ,me dieron las ganas de quedarme en el liceo , un gran colegio en el cual aprendí muchas cosa, y espero seguir haciéndolo. Finalmente llego quinto año, lo veía muy lejano pero hoy parece q todo lo anterior sucedió en un segundo pero espero disfrutar al máximo mi ultimo año de secundaria , que a mi parecer es la etapa mas linda.
   Para mi futuro espero poder ingresar a la Universidad de Buenos Aires de Ciencias económicas para poder seguir la carrera de contabilidad pero también quiero explorar sobre distintos tipos de trabajos, experiencias y otras carreras universitarias.
 
Por ultimo dejo esta imagen que representa la pasión que me acompaño durante este camino tan importante.
 

Mirar al futuro -Luciana Zito

Que bueno que es mirar hacia atrás y sentir que realmente uno estuvo durante todo este tiempo en su lugar. Descubrir que el espacio que te recibo todos estos días, años, fue y seguirá siendo, un espacio generoso, feliz, cálido, enriquecedor. Un espacio lleno de experiencias, un espacio formador en todo sentido, en lo académico y humano y que deja una huella indeleble en nuestra historia, como una gran mano que se abre para dar y recibir, para cobijarnos y para modelarnos como si fuéramos un trozo de arcilla fresca, respetando siempre nuestra esencia, porque cada uno de nosotros cambió para seguir siendo el mismo y es el colegio el que nos dió el espacio para poder hacerlo. 
En general soy una persona que ama tener proyectos, mirar al futuro. Me entusiasma pensar en lo que vendrá, imaginar nuevas sensaciones, nuevas experiencias que van a continuar este proceso de formación de quien soy. Creo que todo en la vida pasa por algo y a la larga siempre es para mejor. Haberme encontrado con este grupo, se que fue bueno y espero poder conservar los recuerdos de estos años en mi corazón. Seguramente el tiempo nos llevará por distintos caminos y quizás haga que no podamos mantener un contacto fluido entre todos, es obvio, es la vida. Pero siento que si algún día nuestros caminos se cruzan, vamos a poder mirarnos a los ojos y sentir que nos vimos ayer.
Me paro en este punto de mi vida y al mirar hacia atrás encuentro un millón de sensaciones, al recordar anécdotas pasadas, en donde nos reíamos de las cosas más simples. Siento un gran agradecimiento hacia los profesores que dedicaron su tiempo y su paciencia para nosotros, mucho cariño hacia mis compañeros que a pesar de nuestras diferencias siempre nos tratamos como iguales y mucho orgullo de sentirme parte de esta gran institución que es el Liceo y que fue parte de la historia de la vida de mucha gente. Hemos dejado nuestra huella por ejemplo, al pintar el frente del colegio, al hacer el mural, etc. Nunca voy a olvidar la primer marcha, la primer Peña y tampoco el primer campamento. 
Todo lo que viví hasta ahora, me lleva a estar donde estoy hoy y me va a acompañar a donde esté mañana. Me siento feliz de todo lo que experimenté y también impaciente por lo que me espera, pero siempre, siempre, me sentiré parte del Liceo.

Al final hay recompensa - Tatiana Peñaranda

                            Al final hay recompensa

Después de cuatro largos años de esperar, por fin llegué a quinto. Estoy llena de felicidad y de emoción por lo que se viene. Con mis amigas (llegamos todas), desde que entramos a primer año hasta hoy, hemos  crecido y cambiado un montón, llenándonos de experiencias nuevas y de mucho aprendizaje. El curso que me tocó, en general es muy bueno y siempre me sentí muy cómoda. Más que compañeros siento que de acá me llevo amigos y que son como mi segunda familia. Me gustaría poder seguir viéndonos incluso después de terminar el secundario o al menos seguir en contacto.
Cada año que pasó me encontré con materias difíciles y profesores que no me gustaban, pero en líneas generales me fue bastante bien. Obvio que a veces tuve que matarme estudiando, más que nada en primer y en cuarto año porque me costaron un poco más. Espero que este año no sea tan complicado porque además de ser el último, estamos a full con la fiesta, Bariloche, etc. Y con tantas cosas no creo que sea fácil concentrarnos también en las materias. Estoy súper emocionada por la fiesta y por pasar una noche inolvidable con los chicos. Sin dudas este año va a ser increíble.
Y si me pongo a pensar en un futuro un poco más lejano, sé que me gustaría hacer el curso para policía, aprender a usar armas y también, lo que más me apasiona, estudiar medicina (aunque sean muchos años) y poder ejercer llegando a ser una médica muy reconocida en el ambiente. Curando desde niños hasta gente de mayor edad, y si el destino lo quiere, descubriendo cosas muy importante para la medicina y teniendo mi propio hospital o hacer un gran cambio en la historia. También sueño con irme a vivir sola o con mi mejor amiga Sofía, apenas tenga la plata y/o pueda. Desde el año pasado que tengo trabajo dos veces por semana y la verdad que me está ayudando bastante con algunas cosas, como pagarme Bariloche, las salidas con amigas y obviamente también que algo ahorro. Pero ansío poder irme y empezar a vivir mi vida de manera más independiente y responsable.

Sin embargo nada hasta acá me fue fácil, (entre taekwondo, el trabajo, mi familia..)  como toda persona, tuve mis problemas dentro y fuera de la escuela pero obvio que también de estas cosas nos hacemos día a día las personas y nos vamos formando cada vez para ser un poco mejores. Yo hoy, puedo compararme con la nena que entró en 2013 a primero segunda y dar por seguro que estoy muchísimo más madura, más responsable, independiente e inteligente también. Cambiaron mucho mis gustos, mi manera de pensar y de ver las cosas, cambiaron mis prioridades. Y hoy por hoy, puedo decir que me siento orgullosa de eso y que así como me ha pasado en estos años de secundaria, espero seguir formándome como persona y lograr cada uno de mis sueños y metas, siempre rodeada de la gente que me quiere y me cuida. Porque aunque tarde en llegar, al final hay recompensa..




El camino- Jazmín Carregal

Mi nombre es Jazmín Carregal. Tuve muchas experiencias en la secundaria ya que comencé en una escuela técnica en la ciudad de Trelew, luego, al terminar el ciclo básico me cambie a un colegio con orientación en Ciencias Naturales, al cual concurrí dos años, y finalizo mi camino de secundaria en el Liceo Nº9 de Buenos Aires.
Comenzar la secundaria en una escuela técnica y hacer 3 años allí, me ayudo mucho, ya que la exigencia de la misma, es muy buena. Me gustaba tener talleres, pero el doble turno cansaba mucho.
El motivo por el cual me cambie a la siguiente escuela fue porque en la técnica tenia 7 años de estudio y salia con un titulo de la carrera que yo siguiera a partir de 4 año. Preferí tener una buena base, hacer hasta 3ero y luego cambiarme, ya que mi orientación en la universidad no coincidía con las que me aportaba la escuela.
Al cambiarme, hice 2 años en Ciencias Naturales, por que mi intención seria estudiar Nutrición. Luego de haber pasado por la técnica, las exigencias eran distintas, y en matemática todo me parecía màs sencillo, aunque también me pasò que química me costaba màs. Mi experiencia fue muy buena, obtuve buenos resultados, la escuela era linda y todos muy amables siempre.
Ahora comenzó un nuevo año, el màs esperado por todos, para disfrutar con tus compañeros, sin olvidar que primero hay que terminarlo. A mi me toca estar lejos de ellos, por un decisión mía, la cual cada día estoy mas segura. Mi ùltimo año lo hago con compañeros nuevos, colegio nuevo, ciudad nueva, y lejos de mi familia. Tal vez sea un poco màs complicado, pero lo hice porque quería venir a jugar al hockey, y a veces uno tiene que hacer sacrificios para lograr lo que quiere.
Llegue al Liceo porque me dijeron que era un colegio lindo, exigente y me iban a recibir bien. Asì fue, tiene buena gente y me recibieron muy bien. Espero poder terminar este último año de buena manera, y disfrutarlo como todos lo hacen.
Mis proyectos a futuro son continuar con hockey y estudiar nutrición en la UBA.

Ver lo bueno -Camila Kirchhoff

Llegué a quinto. Mi yo de primer año no me creería, en esa época me consumían los nervios. Aunque eso no significa que mi yo actual se sienta confiada de si misma.
Estoy contenta porque este año quiero viajar mucho y que se pase rápido así sigo hacia la próxima etapa: el plan es hacer el profesorado de nivel inicial, con el acompañamiento de mis viejos o sin él.
Proyecto ser una persona feliz de que hace todos los días, sino la vida sería un círculo vicioso de trabajar para consumir para tener que volver a trabajar para poder seguir consumiendo, y ahí se te va la vida.
Me imagino y me da temor. Me imagino y escucho a mi papá diciendo que voy a tener que dejar la vida en el aula para poder mantenerme económicamente. Me pregunto cuando voy a poder vivir sola y cuánto costará emocionalmente la primer mudanza de mi vida.
Quiero ser maestra porque quiero cambiar el mundo. El El docente es el que entrega el gran poder del conocimiento y cuenta con la gran capacidad de guiar a las personitas que formarán el futuro en el camino de ser una buena persona, ante todo. Pero ante cualquier idea de cambio, hay que empezar por casa: este año quiero reactivar el centro de estudiantes para que los pibes aprendan a luchar, asegurarme de que todos los años se vayan de campamento durante este ciclo lectivo para descubrir el gran poder campamentero: conocer a sus compañerxs desde otro lado y ser solidarios entre todos, y apoyar a los docentes para que sepan que su trabajo es de los más valiosos a pesar de que yo misma haya boicoteado tantas de sus clases en un pasado lejano y no tanto. Porque a la Camila de hace un par de años le gustaba pensar que todo en el colegio era una mierda. El año pasado aprendí a aprovechar, porque me metí en la organización del campamento a Merlo y tuve que poner mucho de mí para que saliera todo muy hermoso y los chicos y chicas supieran que todo el esfuerzo puesto en conseguir que la salida se diera, había valido la pena.

Le agradezco al colegio el haberme mostrado qué tipo de persona quiero ser y cómo.


Fuera del Liceo, tuve unos años muy bellos con mucho arte y amigxs. Esta foto representa que viajé mucho y fotografié a morir con mi Yashica heredada


Hay que disfrutar el momento/ Bianca Spanghero



 Para mí fue muy difícil el cambio, para empezar cuando estaba terminando 7mo tenía dos opciones, o quedarme en mi colegio de ese momento donde estaban todos mis amigos, o cambiarme al liceo como querían mis papas. Después de casi rogarles que no me cambiaran, quedamos en que si me tocaba idioma inglés y en el turno mañana, me cambiaba.
Se dio así, y por ahí era lo que tenía que ser desde el principio. 
Aunque tenía miedo de algo tan nuevo, colegio, gente, modo de enseñanza, fue fácil encontrar gente con la que reír y pasarla bien.
Así pasaron los años y llegamos, algo que parecía tan lejos en primer año, parecían tan grandes los de quinto, y ahora somos nosotros, y... No nos veo tan grandes, tan decididos. Siento que recién estamos empezando un año que va a estar lleno de nuevas experiencias y enseñanzas. Es un año donde tenemos materias nuevas que nos ayudan a terminan crear un pensamiento, que nos ayudan a entender un poquito más y estar más preparados para lo que será el año que viene, donde tenemos que dejar la seguridad del colegio para otra vez cambiar a algo nuevo, con nueva gente y otras modalidades.
Algo que siempre me gusto mucho del liceo es el trato que hay entre profesores y alumnos, pero hablando con otros cursos coincidimos en que algo de eso se fue perdiendo, que ya no hay el mismo nivel de sincronía entre el profesor y el alumno, y para mi es algo re importante que te da un sentido de pertenencia y confianza en el colegio.
Espero que este año el grupo se termine de unir, todos con todos, y así haya más posibilidades de mantener el vínculo una vez terminado este 5to año.
 Para el año que viene no espero nada en especial, se que quiero conocerme más y conocer más el país, o incluso fuera también. Sé que no quiero empezar una carrera porque si,  no quiero sentirme presionada, quiero estar segura de lo que estoy haciendo. Hoy en día tengo cierta empatía y curiosidad por la arquitectura o el diseño gráfico, pero no es nada seguro…Tengo planeado visitar familiares y conocer un poco el mundo para abrir mi mente. Tenemos muchísimo tiempo por delante no hay que apresurar las decisiones, hay que disfrutar cada momento y no tener miedo de cambiar.

elijo esta foto por que es la mas reciente que tenemos y aun que no estemos todos me gusta mucho trae recuerdos lindos como grupo.

 Bianca Spanghero

Fausto González - Legamos.

Llegué a 5to con expectativas muy altas para el 2017, ya que es mi último año en el Liceo y el fin de una etapa muy hermosa en mi vida. En la cual agradezco haber conocido a personas únicas que constituyeron una de las razones que me dan ganas de ir al colegio. Muchos se fueron y varios llegaron. Con ellos y ellas compartí casi todas las mañanas durante casi cinco años. Con muchos reí, con pocos me enojé, pero siempre traté de tener una buena relación con todos.
 Cuando empecé primer año estaba asustado por lo nuevo que se me venía en la nueva faceta de mi vida, en el colegio no conocía a casi nadie, pero por suerte me empecé a sentir cómodo con el curso a lo largo del año.
 A parte del colegio se sumaban nuevos tipos de responsabilidades y también el incremento de independencia a lo largo de los años. Conocí a muchísimas personas con pensamientos e ideologías muy diferentes, que hicieron que se me abra la cabeza y que me cambie el punto de vista sobre muchas cosas. En base a mis experiencias y conclusiones que iba sacando, fui reflexionando y formando mis pensamientos y mis propios ideales.
 Además de que se acerca el fin de una etapa, que tengo que aprovechar cada día para sacar lo mejor de este año y que quiero que termine por un lado y que no por otro,  se acerca el principio de otra nueva con cosas nuevas por delante. Pero todavía sigo indeciso por qué hacer con mi futuro, por eso este año además de tratar de disfrutarlo tengo que usarlo para pensar sobre que quiero hacer y empezar el 2018 con una decisión.
 Espero que este año pase muy lento para poder aprovecharlo y divertirme lo más que pueda.

 Y agradezco al Liceo por brindarme ese espacio donde mis compañeros me sacan una sonrisa todos los días y donde aprendí bastante y me llevo lo mejor de cada cosa.  






Resumen - Marco Pessagno

  En lo que va de mi vida estuve en seis escuelas y un instituto siendo el liceo la institución a la que más años le dedique. La escuela, como a muchos de mi edad no me gusta, pero esto no significa que aprender no me guste, aprender me encanta.
La mayoría de los años tuve una o dos materias que me gustaran, (mejor dicho profesores), pero algo me dice que este último año trae unos cuantos más, y esto me trae contento.
  Primer año lo curse en la escuela técnica raggio, en la especialidad de publicidad, la que había elegido porque lleva mucho dibujo y diseño (dos cosas que me gustan mucho) pero no me convencía, asi que antes de empezar segundo año la deje y me fui para el liceo por recomendación de una amiga. Al principio estaba encantado ya que para viajar hasta el liceo solo necesitaba media hora (contra la hora y cuarto que necesitaba para ir al raggio), pero luego me acostumbre y dejo de ser algo relevante, la escuela se volvió bastante aburrida.
  Entrando a tercero empecé a ir al instituto vocacional de arte (el IVA) que tiene en los dos primeros años distintos talleres por los cuales vas pasando todas las semanas trabajando un poco distintas artes (plástica, fotografía, expresión corporal, teatro, literatura, títeres, video, música, etc.) y los últimos dos años en los que elegís una especialización, este año empezaría mi especialización en “medios” que es fotografía y video.
  En cuarto año también sume el taller de escritura de la profesora Amadio, al que planeo volver a ir este año.
Afuera del colegio siempre fui de armar y desarmar cosas e intentar deducir cómo funcionaban, también inventar algunas nuevas, a lo largo del tiempo y gracias a trabajitos que fueron apareciendo pude ir haciéndome de decenas de maquinas y herramientas. Hoy le dedico más que nada a la carpintería, pero también me gusta la mecánica y la electrónica. No estoy seguro, pero creo que me gustaría estudiar alguna ingeniería, como electromecánica. Además de una carrera universitaria me gustaría tener un oficio, trabaje un tiempo de aprendiz de luthier y lo disfrute muchisimo.

  También quiero viajar, me gustaría restaurar una VW kombi, hacerla motorhome y viajar con amigos por la Patagonia o hacia el norte. 

sábado, 18 de marzo de 2017

El colegio y mis dos padres, María Eva Coria

Todos dicen que la secundaria es el mejor momento en la vida de una persona. 18 años en el sistema educativo y se podría decir que el sistema educativo no me dio los mejores momentos de mi vida, los mejores momentos de mi vida pasaron desde los doce hasta ahora casi mis 18 pero no se confundan que no pasaron estas experiencias dentro del colegio, no; mis experiencias escolares fueron realmente malas, sufrí lo que se llama ahora “bullying” y lo sigo sufriendo; seguramente esa gente que me lastimó y me lastima piensa que “las palabras son palabras y se las lleva el viento”,pero no, las palabras duelen muchísimo. Arranque mi quinto año con muchas expectativas, no hablo de que tengo ganas el #17D de, como dicen, darmela en la pera, para nada, no comparto ese tipo de “diversión”, tengo expectativas personales, mejorar académicamente, buscar mi futura universidad y empezar con mis nuevas pasiones artísticas.
Pase por cuatro colegios en toda mi vida, aunque rescato amigas y conocidas de todos ellos, ninguno me daba ganas de ir corriendo todas las mañanas, para nada. Siempre me sentí muy excluida, hasta con mis propias amigas. No tengo los mismos gustos que la mayoría de los adolescentes de mi edad; a ellos les gusta ir a bailar, a mi me gusta quedarme en mi casa viendo películas de terror, algunos ven “Stranger Things” yo miro un programa de hombres travestis, en realidad, son drag queens, pero para que se entienda; les gusta la cumbia, el reggaeton a mi me gusta Soda Stereo y Freddy Mercury, las chicas se visten con pantalones apretados y tops yo me visto, como les digo, con pantalones hippies o de payaso, también podrían ser y amo este ser emocional y especial que soy, aunque hay veces que tras la mirada, la burla, los comentarios sarcásticos de otros pienso, “¿Qué pasa? ¿Me vesti mal?” “Mañana me arreglo mejor el pelo y mejor traigo otros zapatos” pero después vuelvo en mi y digo “¿Por qué los tengo que satisfacer?” y me sigo poniendo mis pantalones raros. También este texto tiene que ser un poco autobiográfico así que voy a sacar al bullying y voy hablar de mi viejo, es mas lindo. Mi papá era el ser más lindo de mi vida, me alegraba cada momento, siempre estaba con una sonrisa pero cuando se enojaba se enojaba  pero siempre se le terminaba pasando, crearan que es medio raro que hable de mi papá en pasado cuando siempre que entablo una conversación lo hago en presente, tengo dos padres, si dos, y no es uno el que me dio la vida y el otro Dios, no, uno es el que me dio la vida, el que me creo y me crió y el otro es el que me cría. Casualmente los dos se llaman Oscar, uno, Oscar Félix Coria y el otro Oscar Oliveri, creo que habrá quedado claro que por tener el mismo apellido que el primero es mi padre biológico. Este padre falleció de cáncer de páncreas e hígado el 27 de noviembre de 2009, a mis 10 años y fue el peor golpe que pude haber recibido en mi vida, sangré y todavía hay días que sigo sangrando unos mas y otros menos, pero el año que mas sangré que pensaba que nunca iba a parar fue 2015, hace relativamente poco, mi segundo padre, novio de mi madre y padre de cinco hijos fue sometido a una operación por fractura de costillas, seis se había roto sino me equivoco y no se sabia el por que. El 24 de agosto de 2015 lo operaron, yo no estaba presente, me quede en lo de una amiga y me tenia que quedar por cinco días ahí, plan que me parecía divertido hasta que a la mañana siguiente me empecé a sentir muy mal, no fui al colegio que iba en ese momento y me quede sola, tranquila; mi mamá me había informado la noche anterior que mi viejo estaba bien pero no se porque mi alma no estaba tranquila con eso, así que recibí un llamado en mi celular de un número que no tenía agendado, atendí y era mi papá diciéndome que estaba bien, que estaba desayunando y que me amaba, al cortar solté un llanto incontrolabe todo parecía calmo hasta que volvió la mamá de mi amiga junto a su hijo menor, me agarro un terrible malestar y pensaba que me estaba por desmayar, cosa a la que le tengo pánico, mucha desesperación sentí en ese momento, después no me acuerdo muy bien pero al otro día volvió otro horrible episodio cosa que hizo que mi mamá me llevara de urgencia con la que era, en ese momento, mi psicóloga, fui diagnostica por un compañero de ella con ataques de pánico y de angustia y me recetó un remedio muy fuerte, piensen lo fuerte que era; si alguno vio “American Horror Story” Tate menciona un remedio que toma, a mi me habian dado ese mismo, osea lo mismo para controlar a un chico con patologías asesinas y a una chica con ataques de pánicos que lo único que hacia era llorar y temblar. Ese remedio me destruyó el aparto digestivo y cuando pensé que toda estaba bien volvió a estar todo mal; mi mamá tuvo que dejar a mi papá a cargo de su hijo mayor, osea, mi hermanastro y comenzó a encargarse de mi, a controlar mis ataques nocturnos, mi presión, la cual por el remedio estaba por el piso y mi llanto constante; la mejor madre tengo y no lo digo de forma sarcástica. Para hacerlo corto, porque me di cuenta que me extendí mucho, encontre parte de mi solución en una psicólogo amigo de mi viejo, mi viejo era psicólogo justamente, en una sesión, ese psicólogo, me contuvo, me dio otro remedio y me dijo algo que nunca me voy a olvidar, que dos días antes de morir mi viejo lo había llamado y cada vez que lo mencionaba sonreía lo que me hace muy bien, les juro que siempre que la gente habla de mi viejo sonríe, nadie lo odiaba, nadie sentía desprecio por él, era el ser de luz mas lindo, mi ser de luz, mi guardián y lo sigue siendo.
Ahora estoy medicada contra los ataques de pánico y pocas veces me agarran, los puedo controlar, y mi segundo padre, querido mio, esta mejor de las costillas y gracias a dios mejorando su salud y estado físico lo que me pone muy orgullosa. Siento que soy una guerrera, que puedo contra todo, así que no me molesta que me mires mal cuando te pido que abras la ventana o prendas el ventilador, lo cual es importante porque por mi claustrofobia y ataques necesito un poco de aire a veces, mírame mal todo lo que quieras, por esa mirada mal o por eso comentario sarcástico vos vas a estar mal con tu alma y con vos misma en algún momento de tu vida, yo no.



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El ultimo cumpleaños que pase con mi papá. 16 de julio de 2009.

Lo que viene tiene que ser mejor, ¿no?.

Desde chica imaginaba el "mundo" de la secundaria como una película en donde iba a vivir experiencias que en ningún otro lado las iba a encontrar. Sinceramente a lo largo del tiempo pude entender que es una etapa en la cual uno es escritor de su propia historia y no hay hechos puntuales que tengan que pasar, sino que se van desarrollando con las propias acciones o decisiones tomadas. Así, puedo decir que yo escribí mi historia durante éstos cinco años, aunque en realidad no sólo yo la escribí, sino todas las personas que fueron haciéndose presentes en mi vida, desde profesores, hasta la gente que más me apoya hoy en día como mis amigos. 
A veces siento que podría estar en otro lugar, conociendo a otras personas, pero es cuestión de pensar y mirar a mi al rededor de lunes a viernes y entender por qué estoy donde estoy y por qué soy como soy. Me alegra mucho poder ser parte de este colegio porque realmente cada consejo dado, ya sea para la vida o académico me sirve para crecer en lo cotidiano. 
También me pone feliz pensar que éste es mi último año y tengo la gran suerte de compartirlo con mi curso, la verdad es que no tengo una relación de amistad con cada uno, pero siento que existe un nivel de comprensión que da lugar a poder confiar en cualquiera de ellos para cuando lo necesite, quizás el sentimiento no sea mutuo pero por lo menos de mi parte así es. 
Dije que me pone feliz que sea mi último año, pero es cierto que también es un poco miedoso. La idea de elegir una carrera o simplemente elegir qué es lo que me gustaría hacer de mi vida no es tan simple. Siempre digo que lo más aterrador es tener responsabilidades reales, con reales me refiero a que ya no se trata de, no llegar con las faltas, dejar todo a último momento o estudiar lo poco y necesario (así por lo menos es conmigo, para no generalizar), ahora es diferente, porque todas las malas decisiones tomadas van a repercutir de alguna manera en uno, ésto tampoco está mal porque también es una forma de aprender qué es lo mejor para uno mismo. 
Feliz, aterrador y un poco triste también, después de tantos años de mi vida siguiendo un mismo camino como el colegio, donde se aprende desde lo más básico hasta otras cosas que te hacen como persona, no me hes fácil cambiar completamente mi rutina y tampoco me hes fácil dejar de ver a tantas personas. 
Más allá de todos éstos sentimientos, me siento capaz de poder llevar adelante lo que me proponga, porque después de todo, siempre me dieron herramientas para éste momento que parecía tan lejano pero hoy está muy muy cerca. Quiero poder disfrutar éste último año con las personas que quiero y despedirme de un montón de momentos que hicieron la gran historia de éstos cinco años que me guardo en la memoria para siempre. 
Espero que lo venga siempre sea mejor para cada uno de nosotros. 

Costó,pero se llegó-Belén Romano

A lo largo de todos estoy años, todo fue cambiando y variando mucho.
  
  Cuando yo entre al Liceo en primer año, era una nena inocente que recién salía al mundo y a abrirse a nuevas cosas. La pasaba muy mal en el colegio e incluso me quería cambiar, pero mi mamá no me dejaba (es el día de hoy que le agradezco el no haberme permitido irme del Liceo).No me hablaba con mucha gente, me apartaba un poco del curso y como que tenía miedo de enfrentar la realidad. Así fue como sufrí un esguince en la mano, una fractura en un dedo y se me explotó un quiste de Baker en la rodilla que provocó que no pudiera caminar durante un mes. Ese año me llevé seis materias, así que tuve que estudiar todo el verano para pasar de año, por suerte lo logré. Segundo año fue un poquito mejor, ahí conocí a una chica que es el día de hoy que sigue siendo mi amiga, estando con ella se hizo un poco más llevadero el año, pero contando minuto a minuto para que pasaran las horas y poder irme a mi casa. Todavía en ese momento era bastante frágil y todo me costaba mucho, en segundo no recuerdo cuantas materias me llevé, pero estoy segura de que eran pocas. Tercer año mejoró mucho en todo sentido,comenzé a entender como era mi curso y no era tan malo como yo pensaba, éramos los mas quilomberos en ese momento pero aprendí a quererlos igual con sus errores y diferencias entre si. Ese año (2015) fue la primera vez que fui a un campamento organizado por el colegio, la pasé más que bien, conocí a mucha gente nueva, qué quizá estaban desde primer año pero yo no registraba mucho, porque tampoco dejaba que me conocieran. Fue un año lleno de experiencias nuevas y me encantó, fue así como cuarto año fue mi mejor año hasta ahora. Tengo que admitir que fue el año en el que mas boludie durante clase, eso me perjudicó en diciembre llevándome siete materias, tres enteras, por cierto una de ellas era Literatura, tenía una previa y después las otras tres materias eran solo trimestres. Fueron doce meses lleno de emociones, de gente nueva, risas,incluso de enojos del momento pero no importaba porque lograba sacar las cosas buenas de un mal momento. Ese año me postulé como líder del campamento de tercer año, me había gustado tanto ese campamento y el rol que ocupaban nuestros lideres, que decidí hacerlo yo tambien.Tuve la oportunidad de ocupar ese lugar con Camila, Marco y un chico de quinto año. Fue una experiencia que no me olvido más, conocí a más gente todavía, es el día de hoy que con algunos me llevo re bien y uno hasta es mi amigo, de los que yo fui su lider.Entre los líderes se hizo un muy bonito grupo, una linda compañía.
  Tuve que estudiar todo el verano a causa de lo que contaba antes, pero gracias a todo lo que estudie logre pasar a quinto año, el cual era mi único objetivo durante todo el verano.
   Llegando al último, lo termino con dos grupos de amigas que me apoyan día a día, con gente súper linda y con muchas expectativas para este año. Además de disfrutarlo al máximo quiero lograr no llevarme muchas materias para poder disfrutar del verano, poder pensar que es lo que quiero seguir después de terminar m ciclo en el secundario y con mucha fuerza para seguir adelante.



El tan esperado - Valentina Milberg

Muchísimos sentimientos encontrados me encuentra este último año. Las ansias porque llegue el final de esta gran etapa es inevitable, siento que en un abrir y cerrar de ojos pase a estar en quinto año. Cada año era más rápido y ahora estoy acá con miedo a lo que se me viene en el futuro, el miedo atosiga y mucho, no está mal tenerlo pero si saber vivir con él. No voy a negar que la angustia en parte esté presente porque genera incertidumbre, el ´´miedo´´ a perder a tus amigos pero pienso que a los verdaderos jamás los voy a perder. En el liceo viví mucho más que libros, materias y pruebas. Pude conocer a unas amistades increíbles, gente que realmente deseo que este en mi vida para siempre, conocí el amor y madure como persona. Por otro lado no voy a negar que haya gente que estoy contenta de no tenerla en el camino. Aprendí a querer muchos profesores y siento que ellos me guiaron en distintas ocasiones y me enseñaron valores. Con algunos tuve más conflictos que con otros pero hay cosas que jamás pensé que me iban a gustar y por la pasión y la compenetración de algunos docentes resultaron agradarme.
Con respecto al curso estoy feliz, nadie dice que somos perfectos pero nosotros nos entendemos, quedo mucha gente en el camino pero haber podido llegar muchos a quinto habiendo compartido todos estos años es hermoso. No seremos el grupo más unido, ni el más estudioso ni el ejemplo de nadie pero me doy cuenta que cuando nos ponemos un objetivo todos juntos peleamos hasta conseguirlo. También sé que siempre que necesite ayuda la conseguí, nunca nadie me dejo tirada sola en el camino, siempre tienes a alguien que te da una mano para levantarte. Nunca pase un día sin reírme de algún comentario que decía alguno. Pienso y recuerdo  en primer año cuando los profesores venían y nos decían ¨son el peor curso de todos¨ puede ser, quizás lo éramos o lo somos, pero no me decepcionan en nada.

No sé muy bien qué me depara el año que viene, si sé que me encantaría viajar y poder conocer más en profundidad a mi país. Es muy difícil pensar en qué carrera seguir sabiendo que eso te depara toda la vida por eso hasta hoy en día no puedo elegirlo, solamente sé que quiero un trabajo que me apasione y levantarme todos los días con ganas de hacerlo, seguramente sea más en el ámbito social o quizás de producción. Necesito conocerme más a mí misma y sacar todas mis inseguridades, descubrir lo que realmente deseo, espero que mis amigos de la secundaria estén ahí acompañándome.

Elijo esta foto porque es una postal del viaje a merlo de tercer año que en mi trajo una de las experiencias más lindas con el liceo en donde me encanto poder compartirla con todo el grupo y me encantaría volver a repetir.

quinto año- Violeta Covas

Desde el primer momento en el que quise entrar al liceo fue difícil, empezando porque no había entrado, era febrero y yo todavía no tenía colegio. Entré, entré a la tarde, un turno que no me quedaba bien y a francés, un idioma que nunca había aprendido, pero la ilusión de estar en el colegio con algunos de mis compañeros de la primaria sirvió para que vaya igual. Pasó todo ese año y a pesar de intentar “acomodarme” en el curso en el que estaba, pude establecer una mejor relación con todas las personas de la mañana y con algunos de otros cursos de la tarde, entonces antes de empezar Segundo les pedí a mis papas sí podrían cámbiame a la mañana, después de mucho tiempo y muchas reuniones con la rectora logre cambiarme a la mañana, al curso donde estaban mis amigas y al idioma que me resultaba más fácil, a partir de ahí todo empezó a andar mejor. Entre en un curso hermoso donde todos me recibieron excelente, estaban mis mejores amigas y conocí gente nueva que se volvió muy importantes en mi vida. A partir de ese año amé el colegio, amé mi secundaria y amé la etapa que estaba pasando, más allá de muchos conflictos de todo tipo, de amigos, familiares, amorosos, etc, encontré en el liceo un lugar en el que podía distraerme gracias a profesores y amigos. Tengo recuerdos hermosos del colegio y quizá hoy, ya en quinto, me arrepiento de haberme quejado todas las mañanas, diciendo odiar el liceo, porque creo que si fuese posible me quedaría bastantes años más.

El futuro que en primero lo veía tan lejano, hoy lo veo muy cerca, tan cerca que a veces tengo miedo, miedo de seguir un camino del cual no conozco el final, miedo de chocarme con una realidad que tal vez hasta el día de hoy no conozco, mido de lo nuevo, de lo desconocido, miedo a perder lo que tengo. Tengo muchas cosas en la cabeza pensando en ese futuro del que tanto hablan y del que dicen que hay que estar preparados, no sé si estoy preparada pero si dispuesta a enfrentarlo como pueda. Quizás estudie diseño gráfico o publicidad o quizá me deje un año para viajar y encontrar mi lugar, pero espero que en cualquier decisión que tome las personas increíbles que conocí gracias al liceo, me acompañen para siempre.

Y SE VA EL ÚLTIMO...


Todavía no caigo en que este es mi ultimo año en el Liceo. Al principio no estaba en mis planes entrar en este lindo lugar, pero luego de varias insistencias por parte de mis viejos lo hice,y cada día me alegra mas haber tenido la oportunidad.
En el primer día de clases,me sentía nerviosa y asustada ya que todos mis amigos de la primaria no iban a estar mas compartiendo momentos conmigo y me daba miedo el hecho de estar en un lugar desconocido para mi, pero luego de ver a gente conocida un poco ese miedo se fue y cada día me sentí un poco mas contenta.
 Con el pasar de los años, fui conociendo gente hermosa, como profesores,compañeros de curso y de otros también, que hoy en día la mayoría son parte de mi circulo, de mi vida, de mi.
Aunque a veces haya alguna que otra queja o discusión,  se que siempre van a estar.
Al liceo le tengo que agradecer para y por siempre, ya que es un lugar lleno de buenas vibras y amor, de cariño y afectuosidad, que siempre te recibe con una sonrisa. Es un lugar donde deje muchos llantos, muchas charlas, alguna que otra discusión, pero por sobre todo muchas ALEGRÍAS.
El liceo a mi me abrió la cabeza en muchos aspectos, y eso es algo que no todos los colegios hacen hoy en día. Es un lugar donde salís de una manera distinta, es difícil capaz de verlo pero yo creo que es asi, siento que desde que empece mis primeros pasos hasta hoy mi cabeza y mi modo de vivir cambio, tal vez sea por los mismos cambios que un ser humano hace, pero creo que gran parte se la debo al liceo.
Que este sea mi ultimo año me da nostalgia, un poquitito de miedo pero a la vez un poco de felicidad también, creo que este año es un cierre de una etapa muy linda, y el comienzo de una nueva mucho mejor o peor, eso no lo se. Esta nueva etapa que dentro de meses comienza, quiero que sea realmente una "aventura", donde me descubra, donde me entienda, donde me encuentre y donde todo lo vivido anteriormente sea valido de recordar para siempre.

Eligo esta imagen porque demuestra realmente lo que es 5°to año, un año lleno de unión, afecto y por sobre todo compañerismo.
Sofia Balestrero.